A la hora de elegir los colores para una imagen, muchas veces nos podemos encontrar con incertidumbres al intentar prever si el resultado nos satisfará visualmente. Este artículo pretende ser una pequeña guía a la hora de decidir que colores usar, aun así la experiencia es el mejor medio para despejar esas dudas.
La armonía
Los teorizadores del arte visual en el campo de la colorimetría entienden como armonía las cualidades expresivas del color. Así pues, armonizar significa coordinar los valores que el color adquiere en una composición.
Hay que hacer un pequeño apunte respecto al sistema clásico de armonías y el actual. En un principio, los esquemas empleados en colorimetría eran bidimensionales (el famoso círculo cromático o los triángulos de síntesis sustractiva para tierras). Esto era así porque se limitaban a señalar las diferencias tonales. En la actualidad, los sistemas empleados en colorimetría son tridimensionales y miden los colores en las variables de tono, saturación y luminosidad (sistema CIE, doble cono de Ostwald, cubo de Hickethier…).

Principios clásicos de armonía
En toda armonía cromática se distinguen principalmente tres colores:
- Color dominante: Es el que ocupa mayor extensión en la composición y el menos saturado, nos sirve para resaltar a su complementario
- Color tónico: Suele reservarse a detalles de poca extensión y ser el complementario del color dominante, es conveniente saturarlo lo más que podamos para ganar impacto.
- Color mediador: Actúa como transición entre el color tónico y el dominante. Suele tener un tono similar al color tónico
En este ejemplo se han exagerado bastante los colores, ajustando también la luminosidad. Normalmente el mediador y el dominante no tendrían tanta saturación
Algunas armonías básicas
- Tríada armónica: Para hacer esta armonía dividimos el circulo en tres sectores de manera que se forme un triangulo equilátero en su centro. Los vértices de dicho triángulo son los valores que tomaremos como referencia
- Armonía de dobles complementarios: la levaremos a cabo tomando un tono determinado, el que le sigue en valor en el círculo cromático y sus respectivos complementarios
- Armonía de complementarios rotos: Aquí tomaremos como referencia un valor tonal y los adyacentes a su complementario
Algunos autores incluyen en el apartado de armonías las realizadas con un color y su complementario bajo el nombre de armonía de contrastes. Sin embargo, la mayoría se refieren a este caso dentro del apartado de contraste por lo que no he querido incluirlo aquí.
Consideraciones a las armonías
Igual de importante que el tono y la extensión de un color es su saturación y luminosidad. Así pues, los colores menos luminosos han de utilizarse en mayor extensión para una escena con iluminación artificial, mientras que para una escena sobreexpuesta en la que queramos simular luz día podemos utilizar los tonos oscuros como contraste tónico y dejar los colores luminosos como mediadores y dominantes. Con la saturación en cambio no ocurre esto, los colores muy puros (phtalocianinas, por ejemplo), siempre sobresalen por encima de los tonos más apagados aunque estos sean más luminosos.
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