En el siglo XXI la Creatividad es considerada como una disciplina del futuro. Colocándose en una perspectiva creadora a los Problemas del Mundo de la Vida y la Salud.
Quizás el mayor reto para los próximos cien años será crear un Cuerpo Teórico-Metodológico Único, a partir de todas las Ciencias afines de la Creatividad.
En la Psicología, existen incontables definiciones acerca de la Creatividad, que son como gotas de agua que caen en un océano donde desaparecen; ya que el propio desarrollo alcanzado por nuestra ciencia no nos ha permitido encontrar una definición que supere todas las ambigüedades semánticas y conceptuales que existen hasta ahora para caracterizarla, en la etapa actual de nuestra disciplina sería válido hablar de una caracterización de la creatividad que de una definición de la misma.
Pudiéramos caracterizar la Creatividad como un proceso de descubrimiento o producción de algo nuevo, valioso, original y adecuado, que cumpla con las exigencias de una determinada situación social, en la cual se expresa el vínculo de los aspectos cognoscitivos y afectivos de la personalidad.
Una de las cualidades que se toma como punto de partida a la hora de definirla es la de lo novedoso. Así, pues, la misma implica el surgimiento de un producto o idea nueva. El agrado máximo de novedad lo representan aquellas ideas o productos que resultan nuevas no sólo para el que le genera, sino para toda la humanidad. A esta noción es necesario integrar otra decisiva que es la adecuación. Una idea, una acción del individuo, pueden ser espontáneas y nuevas, pero no aptas. Esto último es casi típico de lo comúnmente llamado estrafalario o excéntrico, pero que no es valioso respecto a los requerimientos de la situación o de los objetivos perseguidos. Esta se asocia las exigencias de una determinada situación social.
Distinguimos las realizaciones creativas de otros productos del pensamiento por el valor que tienen para la sociedad, pues estas enriquecen la cultura, tanto en descubrimientos científico-técnicos como en el arte. Este valor social está dado también por el hecho de que son otros los que juzgan el carácter creativo, ya sea en el momento de la creación e incluso años más tarde.
El auge de las investigaciones en esta esfera está relacionada con: la proliferación de los inventos científicos, la era espacial, y el desarrollo de una Psicología más humanista. Entre las líneas principales de investigación en esta área se encuentran: el uso efectivo de recursos humanos, descubrimiento de nuevas y mejores vías para solucionar los problemas, desarrollo de la sociedad, salud mental, estudio de la naturaleza del conocimiento, estudio de los proceso de enseñanza-aprendizaje, análisis del liderazgo creativo, desarrollo del potencial humano a través de a zona de desarrollo próximo y más allá del coeficiente de inteligencia, investigaciones sobre la competencia y excelencia en el campo industrial (desarrollo de pruebas para identificar la creatividad individual, grupal y en sentido general de la organización, estudio de los factores que favorecen y obstaculizan la creatividad en las empresas) perfeccionamiento y entrenamiento de las capacidades creativas, formación de espacios creativos, consultoría en estrategias de solución de problemas, y otras).
La mayoría de las investigación actuales coinciden en considerar que la Creatividad pudiera encontrarse en cualquiera de las siguientes direcciones: persona, proceso, contexto social, producto, o en la conjunción e integración de los anteriores elementos. Los trabajos que hacen hincapié en la persona están dirigidos a poner de manifiesto qué características de la personalidad favorecen la Creatividad; mientras que los que enfatizan en el estudio de los proceso van encaminados a explicar de que forma transcurre la actividad de creación y qué elementos y etapas forman parte de esta. Están también los que subrayan el papel de las condiciones que favorecen u obstaculizan la creación; aquí sobresalen los estudios sobre el sujeto y el grupo en función de sus relaciones con la actividad creadora. Un cuarto tipo de trabajo analiza la Creatividad a partir de las especificidades del producto creativo.
Para Vigostki el hombre realiza dos actividades básicas; la reproductora y la creadora. La primera guarda estrecha relación con la memoria y consiste en repetir y reproducir las ideas ya formuladas con anterioridad. La base orgánica de esta actividad, según este autor, está en la plasticidad de nuestro cerebro, esto se entiende como la propiedad que tiene cualquier sustancia de transformarse y conservar las huellas de estas transformaciones. Gracias a esta el hombre puede adaptarse a las condiciones estables y acostumbradas de la sociedad que no han sido conocidas en la experiencia anterior. Para él la Creatividad es fruto de la Disociación (romper la relación natural de los elementos tal como fueron percibidos inicialmente) y Asociación (combinación de los diferentes elementos en una estructura o cuadro complejo, que se materializa en producto creativo) en cuya base están los procesos de imaginación y fantasía.
Vigostki considera que la Creatividad existe potencialmente en los seres humanos, y es susceptible desarrollarla, o sea, que no es privativa de los genios, sino que esta presente en cualquier ser humano que imagine, transforme y cree algo, por insignificante que sea en comparación con las grandes personalidades creativas de la historia. Además, esta actividad tiene un carácter eminentemente social, y plantea que si se toma en cuenta la creación colectiva de cada uno de los hombres creativos, con frecuencia insignificantes sola, se observará que la enorme parte de la Creatividad total de la humanidad pertenece a la labor colectiva anónima de estos.
El considera necesario buscar la génesis de la Creatividad en la infancia, y encontrarla en la actividad de juego. El defiende la actividad lúdica porque a través de la misma el niño no sólo reproduce lo vivido, sino que va a la transformación creativa de las impresiones vividas, a la combinación de lo nuevo para la formación de una nueva realidad que responda a las exigencias e inclinaciones del propio niño.
Además, el enfatiza en la necesidad de la unidad de los procesos afectivos y cognoscitivos. Parte de considerar que ambos factores son de igual valor para el acto de creación del hombre; también señala el carácter socio histórico de la Creatividad cuando plantea que la misma no sólo depende de factores psicológicos internos del hombre, tales como la experiencia anterior, motivaciones y habilidades, sino que además de las condiciones socioeconómicas del momento histórico que le tocó vivir al ser humano, y que la Creatividad existe no sólo para el propio hombre sino para los demás.
Es más importante descubrir problemas que resolverlos, una psique que problematiza su realidad se anticipa a las futuras experiencias, y por tanto puede dar mejores respuestas a los problemas de la vida cotidiana que se presentan. Además, pensamos que la Creatividad esconde en sí misma algo de niño, y debemos dejar que ese niño espontáneo, flexible, sincero y autónomo, que todos llevamos dentro, aflore y se desarrolle en cada actividad que realizamos.
También es necesario para ser cada día más creativos creer en la Creatividad, amar el riesgo, la incertidumbre y luchar contra los obstáculos. Ser creativos significa por sobre todas las cosas, no sólo una forma de pensar, sino que actitud ante la vida. Realmente estaremos bien educados cuando nuestra enseñanza nos conduzca a un pensar y crear más excelente, o sea, a utilizar estrategias de pensamiento: abiertas, flexibles, cambiantes, transferibles y metacognoscitivas; en función de los escenarios que le tocará vivir al hombre. No quitarles la luz del Sol a todas las personas creativas será una de las virtudes de la ciencia futura: la Creatividad.
Comentarios
Publicar un comentario