Esta documento, pretende ayudar a las personas que se tienen que enfrentar ante una serie de problemas, que se plantean a la hora de llevar documentos de texto a la industria Gráfica Profesional. Todo el que tenga experiencia en este campo, sabe que continúan produciéndo
se numerosos errores en la reproducción impresa de las tipografías. Con demasiada frecuencia, unos tipos son sustituidos por otros, o algunas características básicas del diseño tipográfico, como el interlineado o la distancia entre carácteres son modificados, sin que se sepa muy bien lo que ha podido pasar. Y lo peor, es que no se sabe lo que se puede hacer para evitarlo. Para el novato, resulta desconcertante, que ese documento de texto que se imprime perfectamente en su impresora, acabe dando tantos problemas a la industria gráfica, con todo su impresionante despliege de medios. ¿Como es posible, que algo tan aparentemente sencillo aún no esté resuelto? ¿Por qué, ante las mismas sencillas preguntas, se obtienen tantas respuestas diferentes, a veces contradictorias entre sí? ¿Hay algún truco, que termine para siempre con todos los problemas? Más que respuestas, pienso que lo que hacen falta son explicaciones. Quizás, cuando ya se entienden los procesos, se puede encontrar la respuesta adecuada, en cada caso. La respuesta perfecta para todo, no existe. Bueno, empecemos por las explicaciones. El problema, es que el documento de texto generado en un ordenador, posiblemente impreso perfectamente en una impresora casera (no postScript), acaba lamentablemente modificado en una publicación impresa, como un periódico, una revista o un folleto.
La causa: la propia evolución del medio informático: la competencia entre sistemas operativos incompatibles entre sí. El intento de imponer formatos propiedad de empresas privadas, en lugar de crear estándares internacionales. La falta de respeto por estos, si se da el caso de que existen. Y en general, la falta de coordinación entre los diversos intereses que confluyen en la publicación impresa.
Probablemente, el centro de toda esta problemática, se situa en la eterna lucha entre el sistema
operativo Apple Macintosh y Microsoft Windows, por el control del sector. Esta lucha, ha llevado a que las empresas que desarrollan programas de Diseño, se vean obligadas a realizar versiones para ambos. El profesional, se verá obligado a realizar costosas conversiones de ficheros, con perdida de tiempo e incertidumbre ante los resultados. Además, tendrá que adquirir licencias de las aplicaciones para los dos sistemas y asumir, por tanto los costes económicos que ello implica. Debido a la constante aparición en el mercado, de versiones nuevas de los mismos programas, esta situación se va agravando.
Por poner un ejemplo, si nos envian un documento de Quark X Press en , digamos, versión 5 para Mac, y resulta que tenemos la misma versión para Windows, veremos que al intentar abrirlo, solicitará las tipografías. Las del Mac, claro. Y es seguro, que no podamos instalarlas en Windows, porque son solo para Mac. Por supuesto, esta contrariedad también puede darse a la inversa.
En general, el sector de Diseño/ Artes Gráficas pertenece a los Macintosh, aunque cada vez se ven más trabajos realizados en PC. Esto es debido, por un lado a la existencia de versiones de los programas de diseño para PC, y por otro a la extensión de estas tecnologías al gran público (que mayoritariamente utiliza PC).

La causa: la propia evolución del medio informático: la competencia entre sistemas operativos incompatibles entre sí. El intento de imponer formatos propiedad de empresas privadas, en lugar de crear estándares internacionales. La falta de respeto por estos, si se da el caso de que existen. Y en general, la falta de coordinación entre los diversos intereses que confluyen en la publicación impresa.


operativo Apple Macintosh y Microsoft Windows, por el control del sector. Esta lucha, ha llevado a que las empresas que desarrollan programas de Diseño, se vean obligadas a realizar versiones para ambos. El profesional, se verá obligado a realizar costosas conversiones de ficheros, con perdida de tiempo e incertidumbre ante los resultados. Además, tendrá que adquirir licencias de las aplicaciones para los dos sistemas y asumir, por tanto los costes económicos que ello implica. Debido a la constante aparición en el mercado, de versiones nuevas de los mismos programas, esta situación se va agravando.
Por poner un ejemplo, si nos envian un documento de Quark X Press en , digamos, versión 5 para Mac, y resulta que tenemos la misma versión para Windows, veremos que al intentar abrirlo, solicitará las tipografías. Las del Mac, claro. Y es seguro, que no podamos instalarlas en Windows, porque son solo para Mac. Por supuesto, esta contrariedad también puede darse a la inversa.
En general, el sector de Diseño/ Artes Gráficas pertenece a los Macintosh, aunque cada vez se ven más trabajos realizados en PC. Esto es debido, por un lado a la existencia de versiones de los programas de diseño para PC, y por otro a la extensión de estas tecnologías al gran público (que mayoritariamente utiliza PC).
La tipografia actualmente tiene que ser multifuncional, tanto como un elemento visual estatico como en una presentación multimedia
Profesor!!!! recien me entero de la existencia de este blog, hay información muy buena y de manos de un profesional en el Medio gráfico, estos nos va a servir a quienes no tuvimos la suerte de aprender esto en clases. me entretendré todos el dia leyendo sus psts! jeje
ResponderEliminar